“Nos queremos libres e independientes”

El Movimiento de Mujeres Migrantes en Extremadura desde 2023/2024 se encuentra ejecutando el PLAN DE ATENCIÓN INTEGRAL A MUJERES MIGRANTES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO como una respuesta a una necesidad detectada desde 2019 cuando nos organizamos en Mérida, y nos encontramos con una situación en que debido a las políticas migratorias y el racismo institucionalizado, las mujeres migrantes y refugiadas junto a sus hijos e hijas víctimas de violencia, aunque reconocían la violencia y sus efectos en sus vidas, no lo lograban acceder a los recursos de atención en la Comunidad de Extremadura.

Si bien es cierto que España registra importantes avances en la lucha contra la violencia de género, las mujeres migrantes y refugiadas experimentan diferentes realidades frente a esta violencia de género, que no están siendo atendidas por las políticas públicas, en especial ante la ausencia de un enfoque de género que interseccione las otras violencias que viven las mujeres en sus procesos migratorios que generan una mayor situación de vulnerabilidad y desigualdad.

Ante esta realidad, en 2023, damos el banderillazo, y nos planteamos la posibilidad de desarrollar un PLAN DE ATENCIÓN INTEGRAL A MUJERES MIGRANTES VÍCTIMAS DE VIOLENCIA DE GÉNERO con un enfoque interseccional, antirracista, de derechos humanos, de género y crítico feminista desarrollado por mujeres profesionales que han vivido la experiencia de la migración y el refugio, pero además han sobrevivido a la violencia de género, por lo que conocen los obstáculos, las culpas, los miedos, los procedimientos y recursos que, en esta materia, España y Extremadura ofrecen a las mujeres.

La violencia de género es una vulneración de los derechos humanos de todas las mujeres, sin embargo en el cuerpo de las mujeres migrantes y refugiadas el estatus migratorio condiciona el acceso a recursos y protección. Es una forma de discriminación interseccional.

Las historias de vida de las mujeres víctimas y supervivientes de las violencias machistas, nos permiten situarnos y comprender los contextos donde las violencias se intersectan con la migración traspasando el ámbito circunscrito en la Ley Orgánica 1/2004 que la limita a las relaciones de pareja y en la que se obvian detalles y particularidades que afecta de forma directa a las mujeres migradas y sus proyectos de vida en el país.

La violencia y el racismo estructural vulnerabiliza a las mujeres migrantes y refugiadas y las ubica en posiciones de desigualdad desde múltiples ámbitos: irregularidad administrativa, trabajos precarios, explotación laboral, explotación sexual, graves problemas de conciliación y pérdidas de custodias, menos acceso a recursos, el incumplimiento de la debida diligencia en la protección, atención, acceso a la justicia y reparación integral por parte del Estado en todos sus niveles territoriales.

Durante el acompañamiento a víctimas de violencia de género se ha logrado reconocer una gran variedad y tipos de violencia de género presentes en la realidad de la mujer migrante. Entre ellas podemos encontrar: violencia física, violencia psicológica, violencia económica, violencia vicaria, acoso sexual, acoso laboral, Trata, violencia estructural dentro de la cual se ha identificado una indefensión jurídica y social, que produce una revictimización o la permanencia en relaciones de pareja violentas por el miedo a ser deportadas por encontrarse en situación administrativa irregular.

ENLACE SUBVENCIÓN CONCEDIDA POR LA SECRETARÍA GENERAL DE IGUALDAD Y CONCILIACIÓN DE LA JUNTA DE EXTREMADURA.